Aunque cualquier organización privada es, en sentido estricto, una organización no gubernamental, el término ONG, u oenegé, se utiliza para identificar a organizaciones que no son parte de las esferas gubernamentales o
empresas, cuyo fin fundamental es el bien social. Por lo general, son conformadas y se encuentran a cargo de ciudadanos comunes que comparten una visión y misión común, pudiendo obtener financiamiento del Gobierno, de otras ONG (como fundaciones), o de individuos o empresas particulares. Algunas ONG, con el fin de mantener autonomía de gestión e imparcialidad, evitan la financiación oficial y trabajan a través de voluntarios. A veces, el término se utiliza como sinónimo de "organización de la sociedad civil" para referirse a cualquier asociación fundada por los ciudadanos.
El universo de las ONG lo conforman un grupo muy diverso de organizaciones que se dedican a una amplia gama de actividades y se encuentran en diferentes partes del mundo. Algunas pueden tener carácter benéfico, mientras que otras se acogen a una exención de impuestos basada en el reconocimiento de sus fines sociales, y otras pueden ser fuentes de intereses políticos, religiosos o de otra índole.
Se estima que el número de ONG que operan en los Estados Unidos alcanza más de un millón y medio. Rusia cuenta con 277.000 ONG. En India se estima que hay alrededor de dos millones de ONG (datos de 2009), poco más de una ONG por cada 600 habitantes, el mismo número de escuelas primarias y centros de salud que se encuentran en India.
Las ONG son difíciles de definir y clasificar, pues el término no siempre se usa consecuentemente. En algunos países, el término ONG se aplica a una organización que en otro país se denominaría ONL (organización sin ánimo de lucro), y viceversa. Como resultado, existen muchas clasificaciones diferentes. El enfoque más común está en la 'orientación' y el 'ámbito de operación'. La orientación de una ONG se refiere al nivel de participación en sus actividades de la comunidad destinataria. Estas actividades pueden incluir derechos humanos, medio ambiente, salud o desarrollo. El ámbito de operación de una ONG indica la escala en la que trabaja, que puede ser local, regional, nacional o internacional.
Las primeras menciones del término ONG fue en 1945, año en que se creó la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La ONU, que es en sí misma una organización intergubernamental, logró que ciertas agencias especializadas no estatales aprobadas internacionalmente, es decir, organizaciones no gubernamentales, pudieran obtener el estatus de observadoras en sus asambleas y algunas de sus reuniones. Más tarde, el término se utilizó ampliamente, y hoy en día, según la ONU, cualquier organización privada independiente de la administración del Gobierno, puede ser llamada ONG siempre y cuando no tenga fines de lucro, y no sea un grupo criminal o un partido político.
Una característica que comparten estas organizaciones diversas es que, al no tener ánimo de lucro, no se ven obstaculizadas por objetivos financieros a corto plazo. En consecuencia, pueden dedicarse a asuntos que se prolongaron en el largo plazo, como el cambio climático, la prevención de la malaria o la prohibición mundial de las minas antipersona. Las encuestas públicas revelan que las ONG disfrutan de un grado de confianza muy alto por parte de la ciudadanía, lo que puede ser un indicador útil, aunque no siempre suficiente, de las preocupaciones de la sociedad y de los agentes implicados.